¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Yo bastante agobiada porqué
está semana tengo muchos exámenes y bastante complicados (las mates y yo nunca
nos hemos llevado bien xD). Antes de comenzar con la reseña os pido perdón por
no haber puesto nada en mucho tiempo…Y ahora sí, empiezo con la reseña de un
libro que me ha sorprendido… Si queréis saber si para bien o para mal, seguid
leyendo.
Título: Mi chica fantasma
Título Original: My so-called
afterlife
Autor: Tamsyn Murray
Editorial: Maeva
Nº Páginas: 220
ISBN: 978-84-15120-33-9
Sinopsis:
Lucy Shaw no es la típica chica de quince
años. Para empezar, vive en los aseos de hombres de Carnaby Street, en Londres,
donde fue asesinada hace seis meses. Superada la tristeza de no volver a ver a
su familia ni a sus amigos, Lucy se toma su nueva vida de fantasma con ironía y
sentido del humor. Pero la rutina de su vida eterna se rompe al conocer a
Jeremy, un joven que tiene la facultad de verla. Jeremy no es para nada su
tipo, pero al menos está dispuesto a ayudarla. Una vez que encuentran la
manera de salir de ahí, Lucy conoce a otros fantasmas. Sin embargo, cuando
Jeremy insiste en desentrañar las circunstancias de su muerte, no tendrá otro
remedio que enfrentarse a sus mayores miedos.
Opinión Personal:
La
novela comienza con Lucy Shaw, una chica de 15 años que fue asesinada en los
baños públicos de hombres de Carnaby Street y que está vinculada a ese lugar.
Lo sé, asqueroso, puesto que tiene que ver las rarezas de todos los hombres que
pasan por ahí, e incluso hay algunos que la mean por encima (¡Puagg!). Un día,
entra un chico al baño capaz de verla. Claro que, al principio, el tío (Jeremy)
se piensa que es una chica mirona y decide avisar a la policía. Cuando él llega
con un poli, se da cuenta de que éste es incapaz de verla. Y luego comprende,
que es una fantasma.
Cita del libro:
Jeremy lo miró con dureza y señaló directamente hacia mí.
-
-Allí.
Tras seguir la línea de su dedo, el policía frunció el ceño.
- -
Yo no veo a nadie.
- - ¡Está justo delante de usted!-
dijo Jeremy. El enfado empezaba a asomar en su voz.- De pie, junto a los
lavabos, y haciendo un gesto muy grosero, debería añadir.
Mirándolo de reojo con desconfianza, el policía preguntó:
- -
¿Ha estado usted bebiendo,
caballero?
- -
¡No, maldita sea, no he
bebido!- explotó Jeremy-. He venido aquí para utilizar los servicios y
encontré a esta… esta… mirona espiándome. Entre usted y yo, creo que no está
bien de la cabeza.
-
- Oye- lo saludé sarcásticamente
con la mano-, que puedo oírte, idiota. Estoy muerta, no sorda.
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Entonces,
Jeremy, al darse cuenta de la inevitable realidad de que Lucy es una fantasma,
decide ayudarla como sea. Y es entonces cuando busca información y encuentra
una noticia diciendo que si se lleva algo del lugar donde murió, puede salir de
él. Entonces, en la ciudad, dan con una iglesia donde se agrupan muchos
fantasmas para contactar con los vivos de alguna manera, y allí, conoce a Hep,
una emo que se hará muy amiga suya y le enseñará como funcia el mundo de los
fantasmas. Cuando la relación con Hep avanza, conoce a otro fantasma, Ryan, un
chico con el que hará muy buenas migas y del que se quedará prendada en el
primer momento en el que le vea. Jeremy, mientras tanto, cree que para que Lucy
pueda pasar “al otro lado” debe
destapar a quién la asesinó, y aunque Lucy no quiere volver a recordar lo que
sucedió, al final se ponen a investigar. ¿Qué pasará con Lucy, Ryan y Hep?
¿Encontrarán al asesino de Lucy?
Cuando
empecé a leer este libro, me enganchó desde el principio. Su lectura es
llevadera y la autora hace que te metas en el nuevo mundo de Lucy, riendo con
sus ingeniosidades y temiendo al igual que sus protagonistas. No es, por eso,
el mejor libro que haya leído el año pasado, pero el libro está bastante bien y
tiene algo que hace que sigas leyendo para descubrir el final de la historia
(un final sorprendente, al menos para mí).
La
historia no es un tópico, pero tampoco es algo que no se haya escrito ya. Los
diálogos son muy divertidos, en serio, te ríes mucho con ellos. La verdad,
descubrí el libro de casualidad, ya que no había oído hablar de él, pero la
portada me gustó y decidí leer de qué iba. Fue entonces cuando leí algunas
reseñas de él (muy pocas, por cierto) y no tenía muy claro que hacer. NO
hablaban maravillas de él, pero aun así, decidí probar suerte, y puedo decir,
que la tuve. Como ya he dicho antes, no es una de mis mejores lecturas, pero es
divertido ya que, al fin y al cabo, sus protagonistas son unos adolescentes,
muertos, pero adolescentes de todos modos. Los personajes, bueno, hubo algunos
que me gustaron, y otros que no, y voy a hablaros un poco de ellos.
Para
empezar, tenemos a Lucy, una chica divertida
y dulce y también un poco cabezota. Al principio, no me agradó mucho, la
encontraba un poco tonta, pero luego la entendí, al fin y al cabo había sufrido
mucho. Me gusta cómo va evolucionando Lucy respecto a este nuevo mundo, y
también me gusta que sea tan sarcástica, pues le da diversión al libro (el
libro es un poco dramático, haber, están todos muertos) y hace que te rías con
ella.
Luego
tenemos a Jeremy, el único vivo que puede
verla. No sé muy bien que decir de él. Haber, es una buena persona y la ayuda y
todo eso. Vale, eso está bien y además él también ha de sufrir para descubrir
quién mató a Lucy. Pero no me gusta que sea tan protector con Lucy, no es tu
novia ni nada, chico. En algunos momentos es un poco pesado e insufrible (vale,
quizás yo también lo estaría si pudiera ver un fantasma), y vale, su testarudez
ayuda a Lucy en algunos momentos clave, pero sobre todo en el principio del
libro, era tonto, el pobre. Aun así, él va mejorando mucho y la autora hace que
al final acabé por simpatizar con él.
Hep
es un personaje que me gustó mucho. Es muy divertida y aunque tenga muy mal
humor y inestabilidad emocional, la
comprendes desde el primer momento. Al ser emo, la trataban mal en el colegio,
le hacían bulling hasta en internet. Nadie la entendía, ni siquiera sus padres,
por eso decidió suicidarse. Hay una parte que me dio muchísima pena y solté
unas lagrimillas, la del reencuentro con sus padres, porqué, Hep, en el fondo,
es muy buena persona. Por lo demás, me reí mucho con lo que a ella respecta.
Y
luego tenemos a mi personaje preferido, Ryan,
un chico que lo tiene todo: es guapo, tierno, dulce, simpático, gracioso… Cuida
mucho de Lucy y todo el rato estaba impaciente para que volviera a salir Ryan.
Murió de un accidente de coche, y su padre se quedó en coma. Desde el
principio, me gusto este chico, pero es que de verdad, ¡es de lo mejor! El
final de la historia es taaaaaaaaan bonito… Ya me entenderéis si algún día lo
llegáis a leer.
Cita del libro:
-¿Canción favorita?
Aegh. Ya bastaba de preguntas difíciles.
-Hmmm… Depende mi estado de ánimo, pero normalmente diría
Unintended.
Un adolescente vagamente familiar apareció a nuestro lado.
- -
Lo siento, tío, te necesitamos
ya en el escenario.
Ryan chocó el puño con el del otro chico, luego me miró
fijamente con expresión severa:
- -
Esta conversación no ha
terminado. Espera aquí, volveré dentro de unos minutos.
Atravesó resueltamente la multitud. Yo me quedé quieta,
intentando no parecer una marginada. Era demasiado pedir que Hep estuviera
cerca. Tendría que esperar y desear que Ryan no se olvidara de mí. Cuando las
notas iniciales de Unintended flotaron en el aire, di por sentado que había
pedido a la banda que la tocaran para
mí. Sentí en mi interior un burbujeo cálido. Había pedido mi canción favorita, aunque él la odiara;
definitivamente, era una buena señal. Mientras el cantante pronunciaba las
primeras palabras de la canción, avancé para ver mejor. Era increíble cómo
cambiaba la voz según las diferentes
canciones. De no haberlo sabido, habría dicho que no cantaba la misma
persona… Me di cuenta de golpe. La banda no estaba tocando. Era Ryan, y
estaba cantando para mí.
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Y
luego están los personajes secundarios:
Kimberly es la típica idiota enamorada del chico guapo
que es odiosa, manipuladora y la abeja reina en los institutos. Es superficial
y presumida. No me gusta nada, aunque, bueno, es el personaje tópico de los
libros juveniles. Supongo, que, al igual que yo, todo el mundo odiaría a esta
bazofia de tía. Es muy llana y siempre intenta fastidiar a Lucy y a Hep. No sé
cómo Ryan la aguanta. Aun así, hubo un momento que hasta sentí pena por ella,
un minúsculo momento que segundos después, me arrepentí de inmediato haberla
creído y quise que la tierra se abriera a sus pies y cayera en un agujero y que
no saliese de allí nunca. ¡Argg! Qué asco de chica.
Y
después de Kimberly, está Elvira, una chiflada que quiere capturar fantasmas y
que, por un accidente de Jeremy, sepa que Lucy exista y quiera grabarla en
video y “exorcizarla” para que vaya al infierno. Está mujer en algunos momentos
me asustó, al igual que su estúpido gato Lucifer
(que práctico, ¿no?). Este personaje también es llano, pues sale muy poco pero
es terrible.
Por
último, Celestine,
una vidente que ayuda a Jeremy a que viva y no muera (larga historia),
llevándole al hospital, gracias a la ayuda de Lucy. Sale muy poco, pero con su
gran corazón, nos enamora a todos.
En
fin, que la historia es original y fresca como un soplo de aire, pues es
ingeniosa y no es un tópico de los de siempre.
La pluma de Tamsyn es maravillosa, todo muy sencillo, atrapa con sus
palabras y hace que quieras leerte el libro con inmensas ganas.
La
narración está hecha en primera persona por Lucy.
Lo mejor: Sin duda, Ryan, es lo mejor. Pero
también la historia de los fantasmas y el cómo descubren al asesino de Lucy.
Lo peor: La estúpida de Kimberly y la chiflada
de Elvira, creo que si no hubieran estado en el libro, hubiera tenido más nota
(son innecesarias a mi gusto, pues la historia trata sobre descubrir al asesino
de Lucy, no a exorcizarla).
Conclusión: Un libro divertido y entretenido,
muy sencillo y con muy buenos momentos. No tiene la nota máxima, pero es un
libro que deja muy buen sabor de boca y merece ser leído.
7’5/10
~
Judit ~