Capitulo 1:Kimberly

Este es el primer capítulo de nuestra historia, esperamos que os guste !!! :)

 

Capítulo 1: Kimberly

Solo una palabra me podía definir, rematadamente perfecta. Todas deseaban ser como yo, y eso me encantaba, porqué yo había nacido para ser lo mejor. Mi pelo rubio brillaba con más intensidad que el de cualquiera, por eso me lo atusaba siempre que los chicos me miraban. Cerré mi taquilla mientras me ponía un poco de gloss SweetLips, mi preferido color cereza. Fui andando hasta el pasillo principal, moviendo las caderas como Beyoncé, allí estaba esperándome mi chico, Sam, el quarterback del equipo, el tío más buenorro del insti. Rubio con ojos azules, igualito a mí, igual de perfecto, y con una tableta… Aunque he de decir que mi mejor amigo, Shon, no se quedaba corto, pese a que fuera totalmente distinto de Sam. Sam era muy amigo de él pero Shon pasaba bastante de los populares, si quisiera podría ser más popular que Sam. Me acerqué hasta mi chico, tenía las mejillas rojas y el pelo rubio revuelto, seguramente venía de gimnasia. Siempre quedábamos para ir juntos a caste y mates.  Le di un afectuoso beso en la mejilla y él me sonrió, nos cogimos de la mano y nos dirigimos hacia clase. Me encantaba que nos cogiéramos de la mano, así podía observar como las tías se ponían celosas, mirándome con asco y los tíos feos no se acercaban a mí, sinceramente me daban asco, no todos podían estar a mi lado. Me fijé que un chico me miraba descaradamente, observándome de arriba abajo y le guiñé el ojo, Sam me miró justamente en ese instante y lo disimulé poniéndome un mechón detrás de la oreja, Sam era muy celoso y no me apetecía picarme con él en ese instante.  Me estaba hablando de algo, creo que era importante para él, pero francamente no le hacía ni caso, estaba mirando como una chica un poco guapilla estaba hablando con Shon, apoyados en la pared. Que se creía esa tía, los dos tíos más buenos del insti tenían que estar exclusivamente conmigo e interesados por mí en todo momento. Aunque siempre me había costado llamar la atención de Shon (no entendía muy bien porqué), el tío nunca se había creído atractivo, era tonto, ¿acaso no se miraba al espejo? Me tiré el pelo hacia atrás, Sam me miró, seguramente me estaba preguntando algo.

-Sí, claro- dije sonriendo, y él continuó hablando.

Pero otra vez volví a no hacerle caso, pobre,  había algo más importante en ese momento. Mi atención estaba clavada en otra persona y ya me ocuparía de ella más tarde. Juro que lo iba a hacer. Sin embargo, un tipo feucho, que por desgracia conocía bastante bien, se acercaba por el pasillo y entré rápidamente en la clase, no quería que me juntaran con él. Aunque pronto las cosas iban a cambiar, tendríamos que vernos las caras.