jueves, 18 de abril de 2013

Capitulo 2: Shon



¡Este es el segundo capítulo! Esperamos que os guste y que sigáis nuestra historia. Sabemos que hemos tardado bastante en colgarlo, pero los exámenes nos tienen agobiadas. Que disfrutéis! Judit y Mar :)

 
 
 


Capítulo 2: shon

Estaba cogiendo los libros de mates, cuando me percaté de que unas chicas me miraban de reojo, mientras cuchicheaban descaradamente. Sin hacerles caso alguno, cerré de un golpe la taquilla y les di la espalda. Ninguna de ellas me interesaba, no estaba para tener novias, y no entendía por qué ligaba tanto, yo no era nada del otro mundo, no me consideraba muy guapo, aunque todo el mundo me dijera lo contrario. Sin embargo era como cualquier otro tío, en alguna chica me había fijado alguna vez, especialmente en una.
Caminé por el pasillo, mientras saludaba a un par de amigos, todos ellos populares, aunque a mí eso no me interesaba, me daba completamente lo mismo ser o no popular. Mientras caminaba por los pasillos del insti, me fijaba en todas las cosas, me gustaba percibir los pequeños detalles que hacía todo el mundo, aunque en principio pudiera parecer un pasota despreocupado y de esos que no se enteran de nada. Sobre todo vi a una chica que desentonaba un poco de lo normal. Iba con una blusa y una de esas faldas largas rollo hippie. A decir verdad, ponía la mano en el fuego de que era hippie, sus trenzas la delataban. No es que fuera nueva, ya la había visto en clase y llevaba unos meses aquí, pero no tenía mucha intención de hablar con ella.
De repente me entraron unas ganas insaciables de beber agua al ver la fuente que se encontraba en la esquina de al lado de mi clase. Aceleré un poco el paso pero alguien se me adelantó, una chica con una larga melena color chocolate se agachó para beber agua antes que yo. Por detrás podía deducir que era Lauren, una chica bastante guapa que era nueva y muy simpática, por cierto. Cuando estaba dispuesto a decirle algo, apareció de la nada el odioso Chuck. Fruncí el ceño cuando sin ninguna vergüenza le dio una palmada en el culo. Ella le empujó, pero su fuerza no era comparable con la de él, y cuando él le volvió el   empujón se tropezó con los pies y se cayó al suelo, tirando todos los libros consigo.
 El muy cabrón no le ayudó a levantarse y se fue riéndose de ella. Yo me acerqué rápidamente y sin decirle nada, me agaché y le cogí todos los libros del suelo. Cuando me volví a poner de pie, le tendí la mano y ella la aceptó dudosamente, con una media sonrisa en los labios. Parecía avergonzada.
-      -¿Estás bien?- le pregunté amablemente.
-      -Sí, gracias Shon. No sé qué le pasa a ese chico- dijo mientras se quitaba el polvo de la ropa y se tocaba el hombro con signo de dolor.
No había hablado mucho con ella, pero desde el primer momento en que la conocí me cayó muy bien.
-      -¿Seguro que estás bien? Si quieres puedo llevarte a la enfermería- volví a preguntar.
-      -Sí, seguro, pero gracias otra vez.- me respondió ella con una gran sonrisa. Sí, definitivamente, era bastante mona, así que yo también le dediqué una sonrisa.- Voy a ir tirando hacia mates, nos vemos en clase.
Dio media vuelta y se marchó. Me fijé en que llevaba unos pantalones muy ajustados. Yo no era de ese tipo de chicos que miran demasiado, pero no lo pude evitar. Bebí finalmente un trago de agua y me sequé con el dorso de la mano. Cuando llegué a la clase, ya estaban todos sentados. Busqué un sito libre. En la fila de atrás, estaban Kimberly y Sam, morreándose. Puse los ojos en blanco. Siempre se estaban morreando, pero igualmente eran mis amigos. Al lado de Sam estaba la hippie de antes, y a su lado estaba Chuck. Le maldecí en voz baja.
 En las primeras mesas estaba Lauren, que se estaba poniendo las gafas que usaba solamente para ver la pizarra. A su lado había un sitio libre, pero me daba cosa sentarme a su lado y no sabía muy bien porqué. Me senté al sitio libre de al lado de Sasha, una animadora guapa que no era mi tipo. Me sonrió y me guiño el ojo. Le devolví la sonrisa a regañadientes, y me giré. Odiaba un poco que solo fuéramos ocho en la clase, comparado con otras que llegaban hasta veinte. Cuando el profe ya había empezado a explicar teoría, alguien abrió la puerta. Venía ahogadizo, seguramente por haber corrido por ser su primera vez que llegaba tarde. No podía ser otro que…

1 comentario:

  1. ¡Hola! Me encanta vuestra historia ( aunque no soporte a Kimberly), y me gusta mucho Shon, ¡ es muy mono! Ojalá colgueis ya los proximos capitulos, quiero saber como continua...
    ¡Besos!!

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