Capítulo 17: shon
Sonó la campana y tuve que levantarme del lavabo. Después de que Lauren me
chillase había ido allí para pensar. Al ver su reacción, me había quedado claro
una cosa: no le gustaba a Lauren, lo que me había sentado como un jarro de agua
fría. Violet me había dicho que Lauren
sentía algo por mí, y por un momento me lo había creído pero ahora sabía que no
era así, y me sentía aun peor que antes, cuando Lauren había descubierto que me atraía. ¿Por qué me
había dado tan fuerte con Lauren? La conocía desde hacía un mes o así y nunca
había hablado mucho con ella, pero desde hacía un par de días que no me la
quitaba de la cabeza, y mientras me lavaba las manos, me di cuenta de que si,
que Lauren me gustaba de verdad; y yo a ella no. La cruda realidad. Y encima
ahora tenía que robar un examen, ¿Y porque había accedido? Por Lauren. Había
pensado que si decía que sí, tendría más tiempo para aclararle mis
sentimientos, pero ahora, no haría más que
incomodarnos. Sobre todo a mí, o al menos eso creía yo. Ver a Lauren pasando de
mí era algo en lo que ni quería pensar,
porqué después de todo lo que había pasado antes seguro que pasaría de mí. Aun así, no me iba a rajar, yo no era de
esos. Cundo prometo una cosa, la cumplo. Y había prometido a Violet que robaría
el examen con ellas, así que ahora cuando saliese del baño tendría que irme al
segundo laboratorio de física. Salí al pasillo y me vi envuelto en una masa de
gente; era normal, ya nos íbamos a casa, era viernes y encima este fin de
semana había puente de tres días. Todo el mundo estaba ansioso por salir del
insti, como animales que se sentían en una jaula. De repente vi a Martin y a Eileen pasando por
mi lado y Martin se paró al verme, él era de los del grupo de Kim y Sam, vamos,
de los más populares. Todos los de ese grupito eran unos hipócritas y unos
playboys, pero Martin había cambiado un poco y ahora era el que mejor me caía
de todos ellos. Sam era el que siguiente me caía mejor, pero tenía unos
puntitos de lo más superficiales que me ponían nervioso, y eso al menos Martin
no lo hacía delante de mí.
-Shon, ¿te vienes?- me preguntó dándome la mano y un abrazo.
-No, gracias. Os dejaré a solas, tortolitos.-le dije a Eileen guiñándole un
ojo. Ella sonrió y abrazó cariñosamente a Martin por detrás, juntando las manos
por delante del pectoral de mi amigo.
- ¿Con quién te vas? Me parece que a Kimberly le encantaría marcharse
contigo.- añadió Eileen
- No, creo que preferiría mil veces estar con Sam. Últimamente están muy
fogosos.- comenté con una sonrisa, y era verdad, porqué se pasaban todo el día
dándose el lote.
-Sí, ni que lo digas. Está bien, adiós Shon.- dijo Martin y Eileen se
despidió con la mano.
Me apoyé en el marco de la puerta de una clase y esperé a que la gente se
fuese yendo a su casa. Poco a poco, el pasillo se fue quedando vacío y me dirigí
hacia el segundo laboratorio. Antes de entrar me aseguré de que no hubiese nadie
por allí y entre rápidamente. Cerré despacio la puerta y al darme la vuelta, vi
a Violet, sentada encima de una de las mesas del laboratorio mientras se comía
un Milkyway. Levantó la vista y me
sonrió. Me acerqué y ella me tendió el Milkyway.
-¿Quieres un poco?
-No gracias, no tengo hambre.-le respondí con amabilidad.- ¿Dónde está
Lauren?
-Pues estará al llegar. ¿Cómo ha ido?-preguntó, impaciente por saberlo.
Me froté las sienes y me senté a su lado. Violet se me quedó mirando con
asombro.
-¿Pero qué ha pasado?- preguntó ella.
¿Qué qué había pasado? Pues que Lauren había pasado de mí, pensé. Había
evitado el tema, yo había insistido pero ella se había negado a contestar.
Violet siguió mirándome con impaciencia. Seguramente había estado callado
demasiado tiempo.
-Intenté hablar con ella, pero Lauren se puso a chillar y a decir que no
quería hablar del tema, y yo me acabé yendo.
- ¿Me lo estás diciendo seriamente?
Asentí sin querer. Violet saltó de la mesa y me zarandeó para que la mirara
-Escucha, no sé cómo ha podido ser tan imbécil, ni tu tampoco.
-¿A qué te refieres?
-A Lauren le gustas, me lo ha dicho. A ti te gusta, es imposible negarlo.
¿Y sabes porque no quería hablar del tema?- negué con la cabeza- Porque se
piensa que todo esto es una broma. Tienes que convencerla de que esto no es así.
Me la quede mirando; así que era por eso…
Bua, enserio había sido un idiota inseguro, tenía que creer más en mí
mismo. Pero por la manera en que se había comportado Lauren, tampoco era muy
difícil pensar eso, ¿no? Violet sonreía y no pude evitar sonreír con ella, ya
que su positivismo me había llegado a mí también.
-Dios, Violet, eres la ama- Le dije. Ella se encogió de hombros, son una
sonrisita suspicaz en el rostro.
- Lo sé, pero sigo pensando que sois muy complicados ¿No sería más fácil
acostaros y ya está?
Me reí y ella también. Me encantaba su personalidad, era la ostia, no sé
porque no habíamos hablado nunca. Era sencilla, directa y no se complicaba la
vida, no como yo. Era siempre positiva, y eso que ya había oído a mucha gente
criticándola por la manera en que vestía o por la manera en que era. Yo no
hubiese podido soportarlo, y sin embargo, ella ni se deprimía ni decía nada.
Ella simplemente seguía sonriendo siempre. Gracias a ella tenía una oportunidad
con Lauren. Me levanté y la abracé. Ella se sorprendió pero me devolvió el
abrazo. Me acerqué a su oído y le susurré:
-Gracias, Violet. De verdad.
Nos quedamos abrazados unos segundos. Hasta que alguien dijo:
-Eh…. Ya he llegado.
Lauren. Nos giramos para mirarla. Ella nos miraba, sorprendida. Seguíamos
abrazados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario