Estaba encerrado en la biblio con Roger, casi le había pegado. Es
que no paraba de meterse en mis asuntos, a el que le importaba si había roto
con Kimberly. La verdad que ahora mismo me encontraba como si me hubieran dado
una paliza y si, me había peleado con un tio literalmente (mi mejor amigo) pero
me dolía todo como profundamente, no sabía que estaba tan enamorado de ella,
siempre pensé que era algo de superficialidad de ser el chico guapo y la chica
guapa pero ahora cada vez que pensaba en
su sonrisa y su forma de reír ,el corazón se me encogía y eso que yo no le había
engañada sino había sido ella. Por otra parte estaba cabreadísimo, si volvía a
ver a Carter le volvería a partir la cara, era un subnormal que se había reído
en mi cara, encima diciendo que Kim estaría mejor con él, pero que se creía ni
si quiera era el capitán del equipo de futbol americano, lo era yo. Roger y yo
salimos de detrás de la estantería, perfecto solo con ese pringado.
-.Nos hemos quedado encerrados, ahora como salimos.-dijo Roger.
-No se tu eres el genio. ¿No?-dije, ni siquiera sabía porque me
preguntaba a mí, yo precisamente no era el de las ideas brillantes.
-Bueno, creo que algún libro dirá algo.-se fue a buscar a la
primera librería.
-Pero que dices, como se nota que tú nunca has desobedecido a nadie,
tienes algún lápiz por ahí.-fue corriendo a la mesa y sacó, un lápiz portaminas,
si es que en todo tenía que ser remilgado.- Oye no llores si se te rompe.-le
dije, puso una mueca de desagrado.
Fui hacia la puerta y me concentre en la cerradura, sería fácil
abrirla, cuando al otro lado vi una luz y alguien que venía corriendo, haber
tengo que decir que me asuste un poco. No es algo muy normal ver a alguien
corriendo por el pasillo cuando ha sonado la campana, pero entonces reconocí
esa larga melena rubia. ¿Qué hacía aquí? La luz que iluminaba su cara era la
aplicación de linterna del móvil, tenía
los ojos un poco rojos, y se le había corrido el maquillaje, encima había
llorado, creí que era yo al que habían engañado, no pude evitar que en algún
lugar de mi corazón se sintiera mejor. Cuando estuvo lo suficiente cerca dijo:
-Te he estado llamando todo el rato.-Me toque los bolsillos del
pantalón, mi móvil no estaba por ninguna parte, y encima era un nuevo iPhone de
color negro.
-Se me habrá caído cuando me he peleado.-Lo dije un poco para hacer
daño, ella hizo como que no me había escuchado , en realidad como hacia
siempre, parecía que mis ojos se estaban abriendo después de tanto tiempo, ella
nunca me hacía caso, dios, era un tonto por haber creído un segundo que le
gustaba un poco.
-Bueno puedes salir, y nos vamos, que hoy no he traído el coche.-
dijo ella, estaba flipando, enserio iba a hacer como que no había pasado nada,
le iba hacer sufrir un poco.
-No.-le respondí. Ella puso cara de póquer.
-Oye sé que estas enfadado pero solo quiero que me dejes en mi casa.-dijo
con cara de pena, mis ganas de hacerla sufrir se fueron, porque era tan
rematadamente guapa y lo que molestaba era que encima lo sabía y lo utilizaba
muy bien. Aparte me estaba volviendo medio bipolar por su culpa
-La verdad es que no puedo abrir las puerta nos han encerrado.
-¿Nos?-pregunto ella.
-Si, a mí y a Roger.-respondí.
-Roger!-dijo alarmada, a claro, ya no le había salido bien el plan
porque en teoría Roger iba a robar el examen, y nosotros como no nos fiamos
mucho nos íbamos a quedar para vigilar. Pero claro todo había salido al revés.-
I que hace ese ahí.
-Estudiar, que te piensas que se hace en la biblioteca.
-Oye, no te vengas de chulito vale, porque lo de robar el examen lo
hago por ti.-dijo. Ya seguro, no lo hacía porque a ella precisamente tampoco se
le daban muy bien las mates. Asentí sin hacerle mucho caso.
-Bueno si no vas hacer nada para abrir la puerta ya lo hare
yo.-dijo molesta.
-Perdona? Eso iba hacer, antes de que aparecieras.-dije contestándole en forma de protesta.
-Sí, claro.- Respondió ella. Cuando la rata de biblioteca apareció de repente.
-¡Kim!.-dijo con adoración, se ajustó las gafas. Bua, ese tio si
que estaba bien colgado por mi novia, bueno mi ex, pero estaba claro que nunca
tendría una oportunidad con ella a no ser que fuera a cambio de look y de la
noche a la mañana se convirtiera en un guaperas millonario.
-Para ti Kimberly.-contestó. Se miró las uñas, no sé porque, si
siempre las tenía perfectas.-Bueno voy a buscar las llaves, seguro que el
conserje las tiene en la conserjería.-se dio la vuelta y salió disparada. Otra
vez a solas con Roger.
-Oye.-dijo Roger. No conteste espera a que siguiera.-Lo que más me
duele es que sé que volveréis a estar juntos.-pero que decía el loco este.
-Es la primera vez que no piensas en lo que dices no?
-En realidad lo he pensado muy bien, la probabilidades son de..
-Anda calla. Que pasa, que todo lo que tienes que decir es científico.-ya
estaba cansado de las estadísticas y solo hacía un cuarto de hora desde que
había sonado el timbre y me había quedado encerrado o tal vez era
más tiempo, no se aquí en la biblio parecía como que las horas no
pasaran nunca.
-Bueno y que hacemos mientras tanto.-pregunto. Parecía un dejavu
-Yo voy a intentar abrir la puerta.-dije cogiendo el portaminas y
forzando la cerradura
-Pero porque si ahora vendrá Kimberly
-Es por llevarle la contraria sabes.
-De verdad me cuesta entender a los adolescentes.-dijo, entonces el
que era, lo más probable, un alíen con súper cerebro.
De tanto forzar el portaminas se rompió pero conseguí abrir la
puerta, no creo que se volviera a poder cerrar, la cerradura estaba bastante
rota. Salir de la biblio fue como respirar de nuevo, creo que había empezado a
sentir claustrofobia, Roger recogió sus cosas rápidamente y me siguió. Me
dirigía a la conserjería, me hubiera gustado tener la suficiente fuerza como
para dejar a Kim plantada, pero no podía me la imaginaba en la puerta del insti
esperando hasta la noche.
Al girar me parecía oír un ruido por la clase de mates, no podía haber nadie, quien
se quería quedar un viernes en clase, también así de paso podía yo robar el
examen. Me dirigí a hacia la puerta.
-Pero, a dónde vas?.-pregunto Roger. Que pasaba que hoy era el día
de las preguntas.
-Me voy a la clase de mates, quiero el examen que íbamos a coger.
-Pero si íbamos a buscar a Kimberly
-Después iré a buscarla. Sabes que, ves tú.Dile que después me
paso.
-Vale.-dijo con una gran alegría,
Fui a la puerta la luz estaba apagada, lo podía ver por una ventanita
pequeña que había en todas las puertas. Abrí con cuidado estaba todo tan
oscuro, la luz estaba a un lado, así que la encendí pero no esperaba
encontrarme con ese panorama.
Chunk estaba medio estirado en medio de la clase, Shon, Lauren y la come plantas estaban
escondidos en el escritorio del profe, ellos me miraron con cara de sorpresa.
¿Ellos también querían robar el examen?
-Dios, que me ha pasado?-preguntó Chuck, seguro que había fumado más
de la cuenta, ese se pasaba como mínimo media hora en el tejadillo fumándose
unos canutos, la mala leche que tenía siempre de algún modo se tenía que
apaciguar
-Más bien que está pasando aquí.-dije yo, miré a Shon.-¿Qué estabais
haciendo? Si no llegara a estar la come tofu entendería lo que hacías, pero esto
de tres es un poco raro, y después esta Chuck, que está más fumado que el
hippie ese que vive en el callejón.
-Oye, que ya se me ha pasado el colocon, es solo que me he golpeado
la cabeza.-dijo, mientras se intentaba levantarse.
-I vosotros?.-les pregunte a Shon, Lauren y Violet.
-Sí, yo también me lo preguntaba.-dijo Chuck. Ibo un silencio, así
que si que iban a robar el examen. Entonces Lauren hablo.
-Es que había perdido las llaves de mi casa y no sabía dónde
estaban.-Me fije en ella, era bastante guapilla, si Shon se la quedaba bien por
él, en realidad ya no estaba con Kimberly. A lo mejor ella podría ser una de
mis opciones, si Shon no se daba prisa, quien sabe.
-Sabes, no se te da muy bien mentir.-contesto Chuck por mí, ella
comenzó a morderse las uñas, era
bastantes tímida, ella miro a Shon. Él le sonrió y por un momento me pareció
que se rozaban las manos, entonces sí que había algo entre ellos.
-Bueno creo que deberíamos ir nos todos.- Cuando aparecieron Roger
y Kim en la puerta. Ella parecía cabreada y el modo en que miro, era conmigo.
Perfecto quien mas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario